Cuando tenía 19 años, conoci a un hermoso chico tres años mayor que yo, alto, de tez bronceada, cabello negro y ojos oscuros, de figura atletica, con un interesante acento al hablar. Nos conocimos en un lugar familiar, así que desde el primer momento supe que era un buen muchacho.
Al instante nos hicimos amigos, puesto que teníamos los mismos gustos, amabamos la misma música, y por eso siempre teníamos tema de qué hablar. Yo estaba recientemente aprendiendo a tocar la guitarra en esa época y el solía venir a mi casa pasada las cuatro de la tarde todos los días, era casi un ritual que el me escuhara cantar mientras yo tocaba torpemente en mi guitarra nuestras canciones favoritas, red hot chilli peppers eran infaltables en el repertorio, el solía decir "por favor canta mi canción". Nuestra amistad era tan perfecta, y él era tan perfecto que rapidamente me comenzé a enamorar perdidamente de él, como nunca en mi vida lo había estado. La verdad antes sólo tuve un enamoradito en mi adolescencia, pero nunca me sentí enamorada, simplemente fue amistad.
Esta vez tenía los sentimientos más sublimes y verdaderos guardados en mi pecho, queriendo decir a gritos que lo amaba como a mi vida misma, que cada instante del día pensaba en él, riendose de mis tonterías, cantando conmigo, hablando de lo que ambos apreciabamos. A veces pienso que él debio haber sentido algo por mí, talvez yo si le gustaba, el algun grado. Me miraba a los ojos y so sentía una llama ardiendo dentro de mí. El problema radicaba en que el tan sólo estaría por aquí cuatro meses y luego se iría, anque dijo que regresaría a saludar un año después. Otro detalle que olvidé mencionar fue que él no es del mismo país que yo soy, él es extranjero (ya se pueden imaginar de que famoso país).
El siempre solía decir que cuando se casara lo haría con una muchacha de buenas costumbres, de valores morales, que se vista con cordura, etc mientras que yo imaginaba que el me describía.
Después de cuatro maravillosos meses de amistad, llegó el día de su partida, lo esperé todo el día y el ni siquiera dió señales de vida, no se despidió de mí, y yo lloré sola en mi habitación esa noche. Me prometí a mi misma esperarlo un año, ya que recordaba que el dijó que volvería de visita en ese lapso de tiempo. El primer mes depués de su partida fue el más dificil de mi vida, lloraba todas las noches sola en mi dormitorio, pensando en él y cuanto lo extrañaba y lo necesitaba. Poco a poco pasó un año, y me dí con la ingrata sorpresa de qué el jamás regresaría a mi inspido pueblo en un país pobre. Un día en el facebook, despues de un año y 10 meses (casi dos años sin saber nada de él) me hablo, y me dijo que me reconoció por la foto y yo me alegré enormemente en mi corazón. Luego no dijo nada y se desconecto. Mirando sus fotos ví que se acababa de casar, con una rubia hermosa de ojos azules y cuerpo bien puesto, y también vi que ella no era el tipo de chica que él siempre describía, era más bien una muchacha de piercing en el ombligo y acostumbrada a llevar ropas muy reveladoras. Si mi corazón estaba hecho pedazos, en ese momento me sentía estúpida, impotente, fea y me prometí a mi misma nunca más enamorarme.
Al instante nos hicimos amigos, puesto que teníamos los mismos gustos, amabamos la misma música, y por eso siempre teníamos tema de qué hablar. Yo estaba recientemente aprendiendo a tocar la guitarra en esa época y el solía venir a mi casa pasada las cuatro de la tarde todos los días, era casi un ritual que el me escuhara cantar mientras yo tocaba torpemente en mi guitarra nuestras canciones favoritas, red hot chilli peppers eran infaltables en el repertorio, el solía decir "por favor canta mi canción". Nuestra amistad era tan perfecta, y él era tan perfecto que rapidamente me comenzé a enamorar perdidamente de él, como nunca en mi vida lo había estado. La verdad antes sólo tuve un enamoradito en mi adolescencia, pero nunca me sentí enamorada, simplemente fue amistad.
Esta vez tenía los sentimientos más sublimes y verdaderos guardados en mi pecho, queriendo decir a gritos que lo amaba como a mi vida misma, que cada instante del día pensaba en él, riendose de mis tonterías, cantando conmigo, hablando de lo que ambos apreciabamos. A veces pienso que él debio haber sentido algo por mí, talvez yo si le gustaba, el algun grado. Me miraba a los ojos y so sentía una llama ardiendo dentro de mí. El problema radicaba en que el tan sólo estaría por aquí cuatro meses y luego se iría, anque dijo que regresaría a saludar un año después. Otro detalle que olvidé mencionar fue que él no es del mismo país que yo soy, él es extranjero (ya se pueden imaginar de que famoso país).
El siempre solía decir que cuando se casara lo haría con una muchacha de buenas costumbres, de valores morales, que se vista con cordura, etc mientras que yo imaginaba que el me describía.
Después de cuatro maravillosos meses de amistad, llegó el día de su partida, lo esperé todo el día y el ni siquiera dió señales de vida, no se despidió de mí, y yo lloré sola en mi habitación esa noche. Me prometí a mi misma esperarlo un año, ya que recordaba que el dijó que volvería de visita en ese lapso de tiempo. El primer mes depués de su partida fue el más dificil de mi vida, lloraba todas las noches sola en mi dormitorio, pensando en él y cuanto lo extrañaba y lo necesitaba. Poco a poco pasó un año, y me dí con la ingrata sorpresa de qué el jamás regresaría a mi inspido pueblo en un país pobre. Un día en el facebook, despues de un año y 10 meses (casi dos años sin saber nada de él) me hablo, y me dijo que me reconoció por la foto y yo me alegré enormemente en mi corazón. Luego no dijo nada y se desconecto. Mirando sus fotos ví que se acababa de casar, con una rubia hermosa de ojos azules y cuerpo bien puesto, y también vi que ella no era el tipo de chica que él siempre describía, era más bien una muchacha de piercing en el ombligo y acostumbrada a llevar ropas muy reveladoras. Si mi corazón estaba hecho pedazos, en ese momento me sentía estúpida, impotente, fea y me prometí a mi misma nunca más enamorarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario